¡Uf, qué novela! Si creían que lo de los policías retenidos en Cotopaxi había terminado, están muy equivocados. La historia acaba de tener su capítulo más dramático. Este 21 de agosto, se llevó a cabo una audiencia pública al puro estilo de la justicia indígena, con los tres policías acusados de espiar a Leonidas Iza, el expresidente de la Conaie, como protagonistas.
La escena fue de no creer: los agentes, el suboficial Carlos Uvidia, el cabo primero Bryan Díaz y el policía Kevin Guamán, se sentaron en unas sillas plásticas en el patio de una escuela, frente a una multitud de líderes y pobladores de varias comunidades. El ambiente era tenso, y es que se enfrentaban a una acusación seria: invadir territorio indígena sin permiso.
Recordemos que todo empezó el 18 de agosto, cuando los policías fueron retenidos en la comunidad San Ignacio, el lugar donde vive Iza. El dirigente había denunciado que lo estaban persiguiendo y la gente de la comunidad actuó de inmediato.
La cosa es que la Policía y la Fiscalía salieron a decir que los uniformados solo estaban haciendo su trabajo, una investigación de rutina, y que nada que ver con un intento de secuestro o asesinato. Por su lado, Iza aseguró que todo era una "persecución política" del Gobierno en su contra.
En la audiencia, los policías confirmaron que sí, que eran de inteligencia y que estaban en una operación, pero no hubo más explicación. El veredicto del juez indígena fue contundente: culpables de invadir el territorio.
La resolución fue clara y sin rodeos: los policías debían declarar que no fueron secuestrados y que no tenían una orden judicial para estar ahí. Y la parte que más impactó a todos: tenían que pedirle disculpas públicas a Leonidas Iza.
Y así fue. Uno por uno, los policías se pararon y se disculparon ante el dirigente, quien aceptó las disculpas. Con esto, y con la promesa de que la investigación continuará, los agentes fueron entregados a sus familias "sanos y salvos".
El final de este capítulo ya lo tenemos, pero ¿será este el fin de la historia? La justicia indígena ha hablado, pero queda por ver qué pasará con la investigación de la Fiscalía y si la situación política en el país seguirá caldeándose.
