Pana, agárrate porque la cosa en el sistema judicial de Ecuador está más complicada que un nudo ciego. Este martes 8 de julio de 2025, Mario Godoy, el jefe del Consejo de la Judicatura, soltó la posta en Radio Democracia y pintó un panorama que da miedo. Según él, la justicia está al borde de declararse en emergencia porque, básicamente, todo está patas arriba: no hay suficientes jueces, la infraestructura es un desastre y la plata no alcanza ni pa’l bus.
Godoy contó que desde que llegó al cargo, han sacado a patadas a 100 servidores judiciales, ¡cien, compa! Entre ellos, 40 están metidos en casos pesados como Purga, Metástasis, Plaga y uno de lavado de activos con Daniel Salcedo. Estamos hablando de 10 pillados en Purga, 10 en Metástasis, 3 en Plaga, uno que aparece en los dos últimos, y 6 más en el caso Salcedo. Y no solo son jueces y fiscales; también han volado secretarios, citadores, técnicos de ventanilla y hasta directores provinciales. “Cada vez que hablo, el número crece”, dijo Godoy, dejando claro que algunos ya están en la cárcel y otros enfrentando juicios.
Pero el lío no para ahí. El sistema judicial está en las últimas porque faltan 754 jueces en todas las áreas, lo que tiene a los tribunales con un montón de casos atrasados. Imagínate: expedientes apilados, trámites que no avanzan y fallos que a veces salen con error porque los que quedan no dan abasto. A eso súmale que la infraestructura está para el llanto: edificios cayéndose a pedazos y un hueco en el presupuesto de 205 millones de dólares. ¡Con razón Godoy dice que la cosa está crítica!
Por eso, el hombre está pidiendo a gritos que se declare una emergencia judicial pa’ meterle turbo a las soluciones: más controles, edificios decentes y billete pa’ contratar jueces. Pero no todo es tan fácil. El ministro del Interior, John Reimberg, anda echando bronca porque dice que algunos jueces están dejando libres a los narcos, y hasta se reunió con la Judicatura pa’ meter presión. La cosa está que arde.
Y como si fuera poco, el Consejo de la Judicatura está funcionando a media máquina. Este martes tenían una sesión pa’ revisar cinco casos disciplinarios, pero no se pudo hacer porque solo llegaron Godoy y la vocal Yolanda Yupangui. La otra vocal, Solanda Goyes, mandó un certificado médico diciendo que no puede ir por varios días. Encima, la Judicatura solo tiene tres de sus cinco vocales, todos en funciones prorrogadas, lo que hace que tomar decisiones sea como sacar agua de un pozo seco.
En resumen, pana, el sistema judicial está en una crisis brava: sin jueces, sin plata, con corrupción hasta el cuello y una Judicatura que no puede ni sesionar. Godoy quiere meterle mano con esa emergencia judicial, pero entre las resistencias políticas y los problemas internos, la cosa pinta complicada. ¡Qué novelón está viviendo la justicia ecuatoriana!