El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Ecuador ha puesto reglas claras para la segunda vuelta presidencial del 13 de abril de 2025: los celulares y dispositivos electrónicos estarán prohibidos durante el acto de votación. Asà lo anunció Diana Atamaint, presidenta del organismo, quien detalló que la medida busca proteger el secreto y la libertad del voto, principios consagrados en la Constitución. Quienes incumplan enfrentarán multas de entre USD 9,800 y USD 32,900, además de la posible suspensión de sus derechos polÃticos.
Según explicó Atamaint en una rueda de prensa el 31 de marzo, los ciudadanos podrán llevar sus dispositivos al recinto electoral, pero deberán guardarlos antes de acercarse a la junta receptora del voto. Una vez dentro del biombo, donde el sufragio toma apenas uno o dos minutos, el uso de celulares estará terminantemente vetado. “No se puede fotografiar la papeleta ni usar ningún dispositivo; es una garantÃa de que el voto sea libre y secreto”, afirmó la funcionaria, subrayando que los secretarios de las juntas tendrán la tarea de recordar esta norma a los votantes.

Si alguien infringe la regla, no habrá decomiso del dispositivo, pero sà una boleta de notificación que dará inicio a un proceso administrativo. El caso pasará al Tribunal Contencioso Electoral (TCE), donde el infractor podrá defenderse, y luego a la delegación provincial del CNE para determinar la sanción. Las multas, que alcanzan hasta USD 32,900, y la pérdida de derechos polÃticos también aplicarán a los miembros de las juntas que violen la disposición.
Hay excepciones puntuales. Durante el conteo de votos, que arrancará a las 17:00, solo el vocal escrutador podrá usar su celular, exclusivamente para cálculos relacionados con el escrutinio. Además, los candidatos presidenciales estarán exentos si deciden mostrar su voto, al igual que delegados de partidos, medios de comunicación y observadores internacionales, quienes podrán registrar el proceso sin restricciones.
El objetivo, según Atamaint, es claro: prevenir coacciones, amenazas o el voto comprado, prácticas que podrÃan comprometer la transparencia electoral. “Queremos un proceso limpio, donde nadie se sienta presionado”, insistió. Para ello, los coordinadores de mesa y recinto serán capacitados con antelación, asegurándose de que la norma llegue a cada rincón del paÃs.
La decisión ha abierto un debate entre quienes la ven como una salvaguarda esencial y quienes la consideran excesiva, pero el CNE defiende su postura como un paso firme hacia unas elecciones Ãntegras. Con la segunda vuelta a la vuelta de la esquina, la prohibición de dispositivos en el biombo se perfila como una medida clave para blindar la voluntad popular en un momento crucial para Ecuador.