Dominique Serrano: ¿Dibujitos en plena sesión?
El joven asambleísta de ADN, de solo 19 años, se metió en tremendo lío por estar dibujando garabatos durante una sesión de la Comisión de Participación Ciudadana y Transparencia. Resulta que mientras sus colegas fiscalizaban posibles irregularidades en contratos de la empresa Progen para generar energía, Serrano estaba en modo artista, haciendo monigotes en una hoja. ¡Plop! La Comisión no se lo tomó a la ligera y lo acusó de “comportamiento inadecuado”.
Para defenderse, Dominique sacó un as bajo la manga: presentó un certificado médico que prueba que tiene Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH). Explicó que dibujar es su “mecanismo de autorregulación” para mantenerse concentrado. Incluso pidió a la Asamblea que cree leyes para apoyar a las personas con este trastorno. Pero, ¡sorry, amigo! El CAL no se conmovió y le dio los 8 días de suspensión sin sueldo. Y eso no es todo: Serrano ya estaba en el ojo del huracán por tener familiares trabajando en la Asamblea (su mamá y su hermano, nada menos), lo que desató un escándalo de nepotismo que tiene a todos hablando.
Mireya Pazmiño: Palabras que le costaron caro
La asambleísta de Revolución Ciudadana, Mireya Pazmiño, se llevó la sanción más dura: 30 días sin sueldo por una falta grave. ¿Qué hizo? El 12 de junio de 2025, en una sesión, Pazmiño se fue con todo contra una propuesta del asambleísta Andrés Castillo (ADN), quien quería que los adolescentes sean juzgados como adultos en la Ley Orgánica de Integridad Pública. Ella soltó una frase que encendió las alarmas: “Una propuesta fascista exalta el culto a la seguridad como excusa para eliminar derechos y convierte a niños en chivos expiatorios para ocultar la falta de políticas sociales y económicas que les den alternativas”. Castillo no se quedó callado, presentó una queja, y el CAL decidió que esas palabras fueron una agresión verbal, sancionándola por “falta grave”. ¡Ouch!
Niels Olsen y la cruzada contra el nepotismo
En medio de este caos, el presidente de la Asamblea, Niels Olsen, está en modo justiciero, impulsando reformas para limpiar la imagen del Legislativo. El 11 de julio de 2025, el CAL aprobó nuevas normas para acabar con el nepotismo, y Olsen las anunció con bombos y platillos en X el 12 de julio. ¿Cuáles son las reglas nuevas? Aquí te las dejo claritas:
- Prohibido contratar familiares: Ningún familiar de un asambleísta (hasta cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad) podrá trabajar en la Asamblea Nacional, ni en despachos ni en áreas administrativas. Antes, esta restricción solo aplicaba al despacho del asambleísta, lo que permitía “vivezas criollas” como contratar a los familiares de otro legislador.
- Jefes también en la mira: Los funcionarios de alto nivel (directores, coordinadores, etc.) no podrán tener familiares contratados hasta segundo grado de consanguinidad o primer grado de afinidad.
- Cámaras prendidas en sesiones virtuales: Los asambleístas deberán mantener sus cámaras encendidas en reuniones virtuales, y si no, ¡sanción al canto!
- Fuera los corruptos: No se contratará a personas con sentencias por delitos como peculado, lavado de activos, concusión o tráfico de influencias, ni a quienes hayan sido destituidos por mal manejo de recursos públicos.
Olsen ya puso en marcha estas medidas: el 8 de julio anunció que 8 funcionarios fueron desvinculados y 3 renunciaron por vínculos familiares, y hay 40 más en la lista para salir. El caso de Dominique Serrano, cuya mamá y hermano trabajaban en la Asamblea, fue el detonante para esta cruzada. Olsen dijo en una entrevista con Ecuador TV que detectaron una red de “canjes” entre asambleístas: “Tú contratas a mi familiar, yo contrato al tuyo”. La reforma al artículo 7 del Reglamento Interno de Talento Humano busca cerrar esos “atajos inaceptables”, y la Coordinación de Talento Humano tiene 30 días para identificar a todos los implicados. Además, Olsen impulsa un Código de Ética que todos los asambleístas deberán firmar.
¿Qué está pasando en la Asamblea?
Estos escándalos son solo la punta del iceberg. En solo dos meses de funcionamiento, la Asamblea Nacional está lidiando con problemas internos y externos que no dan tregua. Desde el caso de Santiago Díaz, acusado de violación y prófugo, hasta la salida de Jhajaira Urresta de RC por peleas con Luisa González, el Legislativo parece un reality show. La sanción a Serrano y Pazmiño refleja el intento de poner orden, pero también muestra lo frágil que está la política ecuatoriana. Mientras Olsen promete una “Asamblea distinta”, las críticas no paran, y hasta Rafael Correa salió a decir que las normas contra el nepotismo ya existían en su tiempo.
¿Podrá Olsen limpiar el Legislativo de estas “vivezas”? ¿O son estos escándalos solo el comienzo de más caos? Esto está más picante que un ceviche, y seguro hay más capítulos por venir. ¿Tú qué opinas de este desastre en la Asamblea? ¡Suelta tu teoría!