La abultada victoria de Daniel Noboa en la segunda vuelta presidencial del 13 de abril, con un 55,64% frente al 44,36% de Luisa González, ha redibujado el panorama político en Ecuador, inclinando la balanza hacia un Legislativo alineado con Acción Democrática Nacional (ADN). Con la primera sesión de la nueva Asamblea programada para el 14 de mayo, ADN asegura haber ampliado su bloque a 69 legisladores, dejando a Revolución Ciudadana (RC) en una posición debilitada y sin margen claro para negociar, tras una derrota que marcó su peor resultado electoral desde 2017.
Tres factores clave apuntalan el dominio de ADN. Primero, el bloque oficialista creció de 66 a 69 asambleístas, sumando al independiente Steven Ordóñez, Pablo Jurado de Construye y Edwin Jarrín, según la legisladora electa Diana Jácome. Esto le otorga la primera minoría frente a los 67 escaños de RC, que no ha confirmado nuevas adhesiones. Segundo, el Partido Social Cristiano (PSC), con 15 curules, abrió la puerta a un acercamiento para garantizar “tranquilidad y gobernabilidad”. El asambleísta Otto Vera señaló que el PSC facilitará el trabajo del Ejecutivo, aunque no habló de una alianza formal.

El tercer factor es la falta de opciones para el correísmo. Un triunfo de González habría fortalecido su capacidad de atraer independientes, pero su derrota, sumada a las acusaciones de fraude sin pruebas, lo deja aislado. Pachakutik, que firmó un acuerdo con RC para el balotaje, no se comprometió a formar un bloque conjunto, según la legisladora Mariana Yumbay, limitando aún más las alianzas posibles. Mientras, ADN proyecta apertura: “Todos los que compartan nuestros valores serán bienvenidos”, afirmó Jácome, enfatizando una agenda de país.
El silencio de figuras correístas como Paola Cabezas, Pamela Aguirre y Raúl Chávez contrasta con su actividad previa en campaña, reflejando la incertidumbre tras el revés. Analistas como Gonzalo Muñoz sostienen que RC tiene poco margen para bloquear al Ejecutivo, dado el control de ADN sobre el gobierno y su atractivo para independientes. Sin embargo, aprobar enmiendas constitucionales, que requieren 101 votos, sería un desafío sin el apoyo correísta, según Muñoz. Para Daniel Crespo, la brecha de casi 11 puntos en el balotaje debilita cualquier intento de oposición radical, ya que el electorado podría percibir a RC como un obstáculo al proyecto ganador.
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— La6 y Aliados 🇪🇨 | Partido Social Cristiano (@La6Ecuador) April 14, 2025
La expectativa es que el nuevo Legislativo respalde las prioridades del Ejecutivo, como la lucha contra la inseguridad y la reactivación económica. Sin embargo, la postura final del correísmo, aún indefinida tras las denuncias de González, podría generar tensiones en mayo. Con el respaldo de observadores internacionales y felicitaciones de líderes globales, Noboa se prepara para un mandato fortalecido, pero en un país donde la polarización sigue latente.