La segunda vuelta presidencial de Ecuador, celebrada este domingo, culminó con una jornada marcada por una feroz campaña digital, acusaciones cruzadas de fraude y una alta participación del 83,76%. Con el 90,03% de las actas válidas escrutadas, el Consejo Nacional Electoral (CNE) reporta que Daniel Noboa, de Acción Democrática Nacional (ADN), lidera con el 55,93%, mientras que Luisa González, de Revolución Ciudadana (RC), alcanza el 44,07%. A las 20:21, la presidenta del CNE, Diana Atamaint, declaró que la ventaja de Noboa es “irreversible”, proyectándolo como el vencedor de las elecciones para el perÃodo 2025-2029.
La jornada transcurrió sin incidentes mayores, aunque la tensión previa fue alimentada por advertencias de ambos bandos sobre posibles irregularidades. Desde las 17:40, los primeros resultados oficiales comenzaron a fluir, mostrando una ventaja sostenida de Noboa. González logró imponerse en solo cuatro provincias—ManabÃ, Santa Elena, Los RÃos y SucumbÃos—, mientras Noboa dominó en las demás, incluyendo los principales centros urbanos como Quito y Guayaquil. Dos encuestas a boca de urna, publicadas a las 17:00, arrojaron resultados contradictorios: Telcoldata dio a Noboa un 51,2% frente al 48,8% de González, mientras Corpmontpubli señaló a González con 51,9% contra 48,01% de Noboa. El CNE aclaró que estas no son definitivas.
En su cuenta de X, Noboa agradeció a los votantes desde Olón, donde aguardó los resultados, afirmando: “Hoy será un gran dÃa”. En contraste, el ambiente en la sede de RC en Quito fue de cautela. Pasadas las 20:00, González apareció ante sus militantes y anunció que no reconocerá los resultados, exigiendo un recuento voto por voto. “Vamos a pedir que se abran las urnas”, afirmó, denunciando lo que calificó como una “dictadura” y cuestionando la brecha reportada por el CNE, que contrastaba con encuestas previas que anticipaban un empate técnico.

El proceso, supervisado por observadores de la Unión Europea y la OEA, enfrentó retos logÃsticos, como la reubicación de 24 recintos en ocho provincias por inundaciones. Además, la exclusión de ecuatorianos en Venezuela, que no pudieron votar por problemas logÃsticos, generó crÃticas de RC, que lo calificó como un “robo a la democracia”. Con más de 13,7 millones de electores convocados, el balotaje reflejó la polarización entre el continuismo de Noboa, centrado en su “mano dura” contra el crimen, y el retorno al correÃsmo propuesto por González, enfocado en polÃticas sociales.
El nuevo presidente asumirá en mayo un paÃs golpeado por la inseguridad, una economÃa frágil y una crisis energética. Entre los retos inmediatos están reducir la violencia, que dejó 781 homicidios en enero, fortalecer la dolarización y abordar el desempleo, según analistas. En Riobamba, donde la seguridad pesa en el ánimo ciudadano, la victoria proyectada de Noboa despierta tanto esperanza como escepticismo sobre su capacidad para consolidar los avances prometidos.