Antes de abandonar el país, el periodista ecuatoriano Jorge Navarrete denunció haber recibido amenazas de muerte presuntamente por parte del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia. Las intimidaciones surgieron luego de un reportaje en el que Navarrete exponía la explotación de niños en la recolección de hojas de coca en zonas fronterizas entre Ecuador y Colombia.
La denuncia de Jorge Navarrete se produce en un contexto de creciente alerta en Ecuador, especialmente tras el reciente hallazgo de 2.000 hectáreas de cultivos de coca en territorio ecuatoriano, según lo anunciado por el presidente Daniel Noboa. El ELN, una guerrilla de corte marxista-leninista que en julio de 2024 cumplió 60 años de actividad armada, ha sido señalado en varias ocasiones por sus vínculos con el narcotráfico, particularmente en la producción de cocaína en los departamentos colombianos de Nariño y Putumayo, fronterizos con Ecuador.
Navarrete recibió las amenazas tras la publicación de un reportaje donde revelaba el uso de menores en tareas agrícolas relacionadas con el cultivo de coca en la frontera, lo que ha generado conmoción y preocupación en ambos países. Esta situación refleja la expansión del ELN, que a lo largo de los años ha evolucionado de ser un grupo insurgente de inspiración revolucionaria a un actor clave en la cadena de producción de cocaína en Colombia. Un reciente informe de las Naciones Unidas reportó un incremento del 53% en la producción de cocaína en Colombia durante 2023, alcanzando un récord de 2.600 toneladas.
A pesar de los intentos de paz entre el ELN y el gobierno colombiano de Gustavo Petro, los diálogos han sido interrumpidos en diversas ocasiones debido a atentados y acciones violentas del grupo, cuya estructura federada ha dificultado los acuerdos de cese al fuego. La amenaza contra el periodista ecuatoriano destaca la influencia del ELN en áreas de cultivo de coca, donde este grupo ilegal ejerce presión en territorios afrodescendientes, indígenas y áreas forestales protegidas.
La salida de Jorge Navarrete del país, luego de recibir amenazas presuntamente del ELN, pone de relieve los riesgos que enfrentan los periodistas que investigan temas de narcotráfico y explotación infantil en la región. La situación también evidencia la creciente presencia de grupos ilegales en zonas fronterizas y el impacto del narcotráfico en las comunidades vulnerables de Colombia y Ecuador.