Los Vergeles, una ciudadela al norte de Guayaquil, se ha convertido en el nuevo escenario de violencia y terror tras la llegada de las bandas criminales Los Duendes y Mafia-18. Desde marzo de 2024, estas pandillas han sembrado el caos en el sector, ejecutando crímenes, incendios y extorsiones para afianzarse en el territorio. La población, que hasta hace dos meses vivía una relativa tranquilidad, ahora enfrenta un clima de miedo e incertidumbre.
La Fuerza Pública ha confirmado la presencia de Los Duendes y Mafia-18 en Los Vergeles, parte del distrito Pascuales, desde marzo de 2024. Estas bandas, originarias del sur de Guayaquil, han intensificado su expansión al norte y noroeste de la ciudad, donde su incursión ha exacerbado las disputas territoriales con otros grupos criminales, aumentando la incidencia de delitos como robos, extorsiones y homicidios.
En Los Vergeles, los habitantes se enfrentan a una ola de violencia que ha obligado a más de la mitad de los negocios de la zona a cerrar sus puertas. Desde junio, estos grupos han dirigido una serie de ataques a cadenas de farmacias, exigiendo pagos de extorsión que oscilan entre USD 200 y USD 500. Además, han comenzado a cobrar una "vacuna" diaria a mototaxistas, que varía entre USD 1 y USD 2.
La tradicional banda de Los Águilas, aliada de Los Choneros, que antes operaba en la zona, había mantenido a Los Vergeles relativamente al margen de la violencia extrema, utilizándolo principalmente como un centro de acopio de drogas. Sin embargo, ahora enfrenta la amenaza de perder su control territorial ante la incursión de estas nuevas pandillas.
Testimonios y Hechos Recientes:
El impacto de la llegada de Los Duendes y Mafia-18 se refleja en el aumento de los hechos violentos en Los Vergeles. El 16 de julio, hombres en motocicletas incendiaron las puertas de una farmacia y dispararon contra una distribuidora, dejando un rastro de destrucción y miedo. “A las cadenas con varios locales en el barrio les están pidiendo más de USD 500”, relató un dependiente de una farmacia, quien prefirió mantenerse en el anonimato.
En la calle 23B, conocida como la calle Ancha, 25 de los 50 locales han cerrado, mientras los residentes optan por colocar portones metálicos para bloquear el acceso a las calles secundarias en un intento desesperado por protegerse. “La misma inseguridad mata los negocios”, expresó un vecino que lleva 25 años viviendo en la zona.
Respuesta de las Autoridades:
Las fuerzas de seguridad, incluyendo patrullajes de la empresa municipal Segura Ep y efectivos de la Fuerza Pública, están intentando controlar la situación en Los Vergeles. Sin embargo, la expansión de Mafia-18 al distrito Pascuales, que también incluye a los sectores de Nueva Prosperina y Florida, ha complicado la lucha contra el crimen. Este distrito, uno de los más violentos de Guayaquil, ha registrado 138 muertes violentas en lo que va del año, y concentra el 15% de todas las extorsiones en la ciudad.
Las autoridades han logrado detener a algunos presuntos miembros de estas bandas, incluidos menores de edad a quienes se les atribuían cobros extorsivos. Sin embargo, la situación sigue siendo crítica, y la población de Los Vergeles continúa viviendo bajo la sombra del miedo y la violencia.
