En los primeros seis meses de 2024, la cantidad de ecuatorianos que salieron del paÃs ya superó al número de migrantes que se fueron en todo 2021. La trágica muerte de Joanna Torres Durán, una migrante de 38 años que intentaba cruzar la frontera de Estados Unidos con su hija, es solo una de las muchas historias que reflejan la desesperación de los ecuatorianos por encontrar mejores oportunidades y seguridad fuera de su paÃs.
La migrante ecuatoriana Joanna Torres Durán, de 38 años, intentaba atravesar la frontera de Estados Unidos con su hija de 10 años cuando sucumbió al calor extremo y murió de insolación el pasado 24 de julio. Este trágico suceso es una representación dolorosa de la realidad que viven miles de ecuatorianos que se ven obligados a abandonar su paÃs en busca de una vida mejor.
Desde el año 2017 hasta junio de 2024, un total de 443,486 ecuatorianos salieron del paÃs y no regresaron, según cifras del Ministerio del Interior. Esta tendencia ha mostrado un alarmante incremento, con registros particularmente altos desde 2021. En ese año, 81,479 ecuatorianos emigraron, cifra ya superada en los primeros seis meses de 2024, cuando 88,876 ciudadanos dejaron Ecuador.
Comparando el saldo migratorio del primer semestre de 2024 con el mismo perÃodo en 2023, que fue de 55,911, se observa un aumento del 59%. Estas cifras demuestran que la migración ecuatoriana continúa en ascenso debido a la búsqueda de mejores oportunidades y condiciones de vida.
El éxodo masivo de ecuatorianos se debe principalmente a la inseguridad y la crisis económica. En los primeros seis meses de 2024, se registraron 3,526 homicidios intencionales, una ligera reducción en comparación con los 3,661 asesinatos del mismo perÃodo en 2023. Sin embargo, la cifra total de homicidios en 2023 alcanzó los 8,002, la más alta en la historia del paÃs, posicionando a Ecuador como uno de los lugares más peligrosos del mundo.
Además, la crisis económica agrava la situación, con 272,275 personas desempleadas y 5,324,241 en el subempleo hasta junio de 2024. Estas condiciones empujan a más ecuatorianos a dejar su hogar en busca de un futuro más prometedor.