Ante la inminente crisis energética que enfrenta Ecuador debido a un estiaje anticipado, el Gobierno se apresura a implementar medidas de emergencia para evitar cortes de energía, similares a los ocurridos en abril de 2024.
El ministro de Energía, Antonio Gonçalves, advirtió el 21 de agosto de 2024, en una entrevista con Teleamazonas, que la situación hidrológica actual es crítica y que, aunque se están tomando acciones, no se puede garantizar la continuidad del suministro eléctrico. La restricción de Colombia en la venta de energía a Ecuador, debido a su propia sequía, complica aún más la situación.
El 16 de agosto, el Ministerio de Minas y Energía de Colombia anunció que solo exportará energía térmica, más costosa, y solo si hay excedentes. Gonçalves estima que la crisis energética regional podría tardar entre dos y tres años en resolverse. Para mitigar el impacto inmediato, Ecuador está contratando soluciones de emergencia, incluyendo la llegada de una barcaza de generación eléctrica de la empresa turca Karpowership, que comenzará a operar el 26 de agosto, aportando hasta 100 megavatios (MW) al sistema.
Además, el Gobierno planea contratar otros 750 MW de energía eléctrica, que incluirán el alquiler de barcazas adicionales y unidades térmicas duales, para cubrir un déficit total de 1.080 MW. Las licitaciones para estas contrataciones se abrirán el 2 de septiembre, y se espera que el costo total oscile entre USD 900 y 1.000 millones.