¡Gente! A ver, a ver, ¿qué está pasando? Si pensaban que el presidente Noboa estaba tranquilo, ¡pueees no! El man se bajó en Riobamba este jueves y la cosa se puso intensa. En un evento súper mega productivo, el presidente se puso a repartir goodies como si fueran caramelos: tractores, títulos de propiedad y un montón de ayudas para los agricultores. ¡Más de 100 tractores nuevos y relucientes! Imagínense, ¡la fiesta total!
Pero, como todo chisme que se respete, había un giro dramático. Noboa, con una seriedad que ni tu profe en el examen, dijo que todo esto es gracias a que se quitó el subsidio al diésel. O sea, según él, la plata que antes se perdía por ahí, ahora está llegando directo a las manos de quienes sí la sudan en el campo. ¡Chau, intermediarios!
Y aquí viene la parte picantísima. Noboa lanzó unas indirectas (que de indirectas no tenían nada) a los “líderes gremiales”. Les dijo que ya no los quiere ver metiendo la cuchara y, ¡ojo!, soltó una amenaza que dejó a más de uno con la boca abierta. Dijo que a quien se le ocurra sabotear el riego, ¡lo va a denunciar por terrorismo y le va a caer una pena de 30 años! ¡30 AÑOS! ¿Se imaginan?
Mientras esto pasaba, a solo 3 kilómetros de ahí, la Conaie estaba reunida, planeando qué hacer con el tema del diésel. Se siente la tensión en el aire, como cuando mandas un mensaje y te dejan en visto, ¡pero multiplicado por mil!