El 9 de julio de 2025, Daniel Salcedo, el polémico personaje sentenciado en cinco casos penales, se presentó ante la FiscalÃa General del Estado en Quito para soltar todo lo que sabe sobre el asesinato del excandidato presidencial Fernando Villavicencio. Y, ojo, que no vino solo a hablar: mostró fotos de las heridas de su hermano Noé, tras un ataque que sufrieron en la cárcel de Riobamba, y hasta responsabilizó a dos personas por su vida. 😲 ¿Qué está pasando aquÃ? Te cuento el chisme completito, con todo el flow y ¡puro facts!
Salcedo, que ya tiene un historial más largo que una telenovela (cinco condenas por cosas como peculado, lavado de activos y hasta meter cosas prohibidas a la cárcel), se puso en modo “cooperador eficaz” para este caso. Esto significa que está colaborando con la FiscalÃa a cambio de posibles beneficios legales, pero su aparición ha levantado un polvorÃn. A la salida de su testimonio, el tipo no se quedó callado: dijo que va a contar todo lo que sabe y lanzó acusaciones que apuntan a figuras pesadas como el alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez, y el exministro José Serrano, ambos vinculados a la Revolución Ciudadana. ¡Plop!
Pero, espera, que aquà viene el drama: Salcedo no es precisamente el héroe de la pelÃcula. Con su historial delictivo, la gente no le tiene mucha fe, y los expertos están poniendo el ojo en si sus declaraciones son creÃbles o puro show. Según el abogado penalista José Cárdenas, lo que Salcedo diga en los medios no afecta su cooperación eficaz, siempre y cuando no revele detalles confidenciales de la investigación. Pero advirtió que, sin pruebas sólidas como documentos, videos o testigos, todo lo que diga podrÃa quedarse en puro bla bla. Si la FiscalÃa no respalda sus palabras con evidencia, el caso podrÃa caerse como castillo de naipes.
Por otro lado, Andrés Obando, un experto en comunicación polÃtica, soltó la sopa: las declaraciones de Salcedo parecen tener un trasfondo polÃtico. ¿Por qué? Porque no es normal que un preso tenga tanta libertad para hablar frente a las cámaras. Esto huele a que alguien quiere usar a Salcedo para armar un circo mediático y golpear a ciertos polÃticos, especialmente en un momento donde el ambiente está más polarizado que nunca. Obando dice que esto podrÃa hacer que la gente piense que la justicia está siendo manipulada con fines polÃticos, lo que no le hace ningún favor a la confianza en las instituciones.
Y aquà va lo más jugoso: el caso Villavicencio, que ya de por sà es un novelón, sigue lleno de sombras. Recordemos que Fernando Villavicencio, un periodista y polÃtico que se la jugó contra la corrupción y el crimen organizado, fue asesinado el 9 de agosto de 2023 en Quito, justo antes de las elecciones presidenciales. Salcedo, en su testimonio del 27 de junio de 2025, ya habÃa mencionado nombres como Jorge Glas, Ronny Aleaga y Javier Jordán, diciendo que hubo pagos de hasta $200,000 para ejecutar el crimen. Pero, sin pruebas contundentes, estas acusaciones son como un chisme sin recibo: todos lo escuchan, pero pocos lo creen.
Ambos expertos, Cárdenas y Obando, coinciden en que la FiscalÃa tiene que hacer su tarea y verificar cada palabra de Salcedo. Si no, este caso podrÃa terminar como otros, como el de Mayra Salazar, donde las declaraciones de una colaboradora no se respaldaron y todo quedó en dudas. Y con Salcedo siendo una figura tan polémica, la FiscalÃa tiene que jugar limpio para no perder credibilidad. Porque, aunque el tipo no sea el más confiable, no significa que esté mintiendo esta vez. ¿O sÃ?
Mientras tanto, el traslado de Salcedo a la Cárcel 4 de Quito y el mega operativo de seguridad para su testimonio muestran lo delicado que es este caso. Y con el ataque reciente a él y su hermano en prisión, está claro que alguien no quiere que hable. ¿Será que Salcedo tiene la llave para destapar quiénes están detrás del asesinato de Villavicencio? ¿O es solo un peón en un juego polÃtico más grande? Esto está más enredado que un cable de audÃfonos, pero una cosa es segura: el paÃs está pendiente de qué pasa con este caso. ¿Tú qué crees que se viene?