La empresa estadounidense Progen anuncia un arbitraje contra el Estado ecuatoriano tras la terminación unilateral, por parte de Celec, de los contratos para generar electricidad en las centrales Quevedo y Salitral, avivando temores de posibles apagones en el país.
La Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec) notificó a Progen la terminación unilateral de los contratos el 28 de mayo y el 3 de junio de 2025, según informó la vocera del Gobierno, Carolina Jaramillo, este 9 de junio. Los contratos, firmados en agosto de 2024 por USD 149,1 millones, contemplaban la instalación de 241 megavatios de capacidad en las centrales de Quevedo y Salitral, con una fecha prevista de operación para noviembre de 2024. Sin embargo, las obras han enfrentado continuos retrasos, a pesar de que la construcción ya había comenzado.
Progen, en respuesta, comunicó que prepara un arbitraje internacional contra el Estado ecuatoriano, alegando "reiterados retrasos en los pagos" por parte de Celec. La empresa estadounidense también destacó que sus inversionistas internos, quienes financiaban los proyectos, han expresado "serias dudas" sobre la disposición del Gobierno ecuatoriano para cumplir con sus obligaciones de pago. "Es lamentable que Progen se vea en esta situación y que, como consecuencia de las acciones de Celec, el país enfrente posibles afectaciones en su suministro eléctrico", afirmó John Manning, CEO de Progen, este 9 de junio.
La vocera Jaramillo indicó que Progen tiene 10 días para responder a las notificaciones de terminación. Mientras tanto, la posible cancelación de estos contratos reaviva temores de apagones en Ecuador, especialmente en un contexto de creciente demanda energética y los retos que enfrenta el país para garantizar un suministro eléctrico estable. La falta de los 241 megavatios prometidos podría agravar la situación, especialmente si no se implementan soluciones alternativas a tiempo.
El desenlace de este conflicto contractual y el potencial arbitraje internacional podrían tener implicaciones significativas para el sector energético ecuatoriano. Expertos advierten que, de no resolverse prontamente, la situación podría impactar la confiabilidad del suministro eléctrico, afectando tanto a hogares como a industrias. El Gobierno aún no ha detallado planes contingentes para mitigar las posibles afectaciones.