El Tribunal de Comercio Internacional de Estados Unidos bloqueó el 28 de mayo de 2025 los aranceles "recíprocos" impuestos por el presidente Donald Trump, argumentando que solo el Congreso tiene la autoridad para regular el comercio internacional. La decisión, un revés significativo para la política comercial de Trump, anula gravámenes de hasta el 50% aplicados a importaciones de más de 100 países.
El 28 de mayo de 2025, el Tribunal de Comercio Internacional de Estados Unidos (ITC), con sede en Manhattan, emitió un fallo unánime que invalida los aranceles "recíprocos" decretados por el presidente Donald Trump el 2 de abril de 2025. Estos aranceles, que incluían un gravamen mínimo del 10% sobre todas las importaciones y hasta un 50% según el país de origen, fueron impuestos bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional de 1977 (IEEPA). El tribunal, compuesto por tres jueces, determinó que Trump excedió su autoridad al invocar esta ley, ya que la Constitución de Estados Unidos otorga al Congreso el poder exclusivo para regular el comercio internacional.La decisión responde a una demanda presentada por el Liberty Justice Center en nombre de cinco pequeñas empresas afectadas, respaldada por 13 estados liderados por Oregón. Los demandantes argumentaron que el déficit comercial, usado por Trump como justificación para declarar una emergencia nacional, no constituye una "amenaza inusual y extraordinaria" que permita el uso de la IEEPA. El tribunal señaló que esta ley permite sanciones económicas en casos de emergencia, pero no autoriza al presidente a imponer aranceles ilimitados sin aprobación legislativa. Un juez destacó que tal delegación de poder sería una "cesión indebida" del poder legislativo, contraria a la Constitución.
Los aranceles, anunciados como parte del "Día de la Liberación", afectaban a países como China (34%), la Unión Europea (20%), Japón (24%), Corea del Sur (25%) e India (26%), además de gravámenes específicos como el 25% a México y Canadá por el tráfico de fentanilo. Aunque algunos aranceles fueron suspendidos temporalmente el 9 de abril para negociar, el fallo del ITC anula los gravámenes globales y los relacionados con el fentanilo, aunque no afecta los aranceles del 25% sobre autos, autopartes, acero y aluminio, impuestos bajo la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial.
La administración Trump apeló la decisión inmediatamente, argumentando que los tribunales no tienen autoridad para cuestionar la declaración de emergencia nacional, citando como precedente el uso de aranceles por el presidente Richard Nixon en 1971 bajo una ley similar. Sin embargo, el fiscal general de Oregón, Dan Rayfield, calificó los aranceles de "ilegales, imprudentes y económicamente devastadores", celebrando el fallo como una reafirmación del estado de derecho.
El impacto económico de los aranceles fue significativo, con caídas en bolsas globales y advertencias de economistas como Ken Rogoff, exjefe del FMI, quien estimó un 50% de probabilidad de recesión en EE.UU. debido a estas medidas. En Ecuador, productos como el café, el camarón y los arándanos enfrentaron el arancel del 10%, afectando su competitividad en el mercado estadounidense.
El fallo del ITC marca un freno a la agresiva política comercial de Trump, reafirmando la autoridad del Congreso sobre el comercio internacional. Aunque la apelación del gobierno republicano podría prolongar la batalla legal, la decisión alivia temporalmente a países como Ecuador, mientras el mundo observa las próximas negociaciones y el impacto de una posible guerra comercial global.