Mediante el Decreto Ejecutivo 632, el presidente Daniel Noboa identificó al Frente Oliver Sinisterra, Disidencias Comuneros del Sur y Comandos de la Frontera como grupos armados organizados, ordenando a las Fuerzas Armadas y PolicÃa Nacional intensificar operaciones contra estas estructuras en el marco del conflicto armado interno.
El 15 de mayo de 2025, el presidente Daniel Noboa emitió el Decreto Ejecutivo No. 632, declarando como grupos armados organizados al Frente Oliver Sinisterra, Disidencias Comuneros del Sur y Comandos de la Frontera, señalados por su participación en el conflicto armado interno iniciado en enero de 2024. El decreto, que refuerza las disposiciones del Decreto Ejecutivo No. 218 de abril de 2024, ordena a las Fuerzas Armadas y la PolicÃa Nacional ejecutar operaciones militares y tácticas para prevenir y neutralizar las actividades de estas estructuras criminales, responsables de ataques armados, amenazas y actividades ilÃcitas como el narcotráfico y la minerÃa ilegal. Según el documento, el Centro de Inteligencia Estratégica del Ecuador (CIES) debe actualizar periódicamente la lista de grupos involucrados, garantizando un enfoque focalizado en la seguridad nacional.
Los Comandos de la Frontera, señalados como responsables del asesinato de 11 militares en Alto Punino, Orellana, el 10 de mayo de 2025, son un grupo disidente de las FARC que opera en la frontera colombo-ecuatoriana, especialmente en SucumbÃos y Putumayo. Este grupo, aliado con La Constru y vinculado al narcotráfico, controla rutas de cocaÃna hacia Ecuador y Brasil, imponiendo medidas de control social como toques de queda y asesinatos selectivos. En Alto Punino, las Fuerzas Armadas encontraron un campamento de minerÃa ilegal con explosivos y propaganda del grupo, tras un operativo que dejó dos cadáveres de presuntos miembros. Aproximadamente 1.500 soldados, incluyendo fuerzas especiales, fueron desplegados en Orellana y SucumbÃos para contrarrestar la amenaza.
El Frente Oliver Sinisterra, activo en Esmeraldas y Tumaco (Colombia), es conocido por su rol en el narcotráfico y por el secuestro y asesinato en 2018 de un equipo periodÃstico de El Comercio. Liderado anteriormente por alias “Guacho” y luego por Carlos Arturo Landázuri (“Comandante Gringo”), capturado en 2024, este grupo mantiene alianzas con carteles mexicanos como Sinaloa. Las Disidencias Comuneros del Sur, menos documentadas, operan en zonas fronterizas y están vinculadas al tráfico de drogas y armas, según inteligencia colombiana. Estos grupos aprovechan la porosidad de la frontera para almacenar armamento y mover cocaÃna, con Esmeraldas, SucumbÃos y Carchi como centros de acopio.
El decreto se enmarca en la estrategia de Noboa para combatir la escalada de violencia, que ha convertido a Ecuador en un corredor clave para el narcotráfico. Desde la declaración del conflicto armado interno en 2024, tras la fuga de Adolfo MacÃas (“Fito”), lÃder de Los Choneros, el gobierno ha intensificado operativos militares, con apoyo internacional de Estados Unidos y cooperación con Colombia. Sin embargo, Human Rights Watch ha cuestionado la legalidad de catalogar a estos grupos como parte de un conflicto armado no internacional, argumentando que el gobierno no ha presentado evidencia suficiente sobre su estructura organizativa y la intensidad de los enfrentamientos. A pesar de una reducción del 27% en homicidios hasta abril de 2025, el aumento de extorsiones y asesinatos de autoridades locales refleja la persistencia de la crisis.
El despliegue ordenado por Noboa incluye patrullajes, inteligencia y operativos conjuntos con Colombia, como el Plan Espejo, que en 2023 capturó a 15 miembros del Frente Oliver Sinisterra en Esmeraldas. La cooperación con el Comando Sur de EE.UU. y la construcción de una base naval en Manta, apoyada por Washington, refuerzan la estrategia de Noboa, aunque generan crÃticas por posibles violaciones a los derechos humanos y la soberanÃa nacional. En X, el decreto fue destacado por usuarios como un paso firme contra el “narcoterrorismo”, aunque algunos cuestionan su efectividad sin atacar la corrupción estructural.
El Decreto Ejecutivo 632 intensifica la lucha de Ecuador contra grupos armados como el Frente Oliver Sinisterra y Comandos de la Frontera, responsables de violencia y narcotráfico en la frontera. Mientras las Fuerzas Armadas y PolicÃa Nacional despliegan operativos, el paÃs enfrenta el desafÃo de equilibrar seguridad, derechos humanos y cooperación internacional. La ciudadanÃa espera resultados concretos para frenar una crisis que amenaza la estabilidad nacional.