En la sesión inaugural de la Asamblea Nacional de Ecuador el 14 de mayo de 2025, los 19 legisladores de minorías, representando el 12% del Pleno, fueron determinantes al inclinar la balanza hacia ADN, dejando a Revolución Ciudadana sin cargos clave en un Legislativo sin mayorías absolutas.
La Asamblea Nacional de Ecuador, instalada el 14 de mayo de 2025 para el período 2025-2029, evidenció desde su sesión inaugural un escenario de polarización y negociaciones intensas. Con 151 asambleístas, el Legislativo está dominado por dos bloques principales: Acción Democrática Nacional (ADN) con 66 curules y Revolución Ciudadana (RC) con 67, sumando el 88% de los escaños, según resultados del Consejo Nacional Electoral (CNE). Sin embargo, ninguna fuerza alcanzó la mayoría absoluta de 77 votos necesaria para aprobar leyes o designar autoridades, colocando a los 19 legisladores de minorías—de Pachakutik, PSC, Construye, movimientos locales y alianzas—en el centro de la toma de decisiones.
Durante la sesión, presidida por Annabella Azín (ADN), Raúl Chávez (RC-RETO) y Alfredo Serrano (PSC), ADN logró imponer a Niels Olsen como presidente, Mishel Mancheno como primera vicepresidenta y Carmen Tiupul (Pachakutik) como segunda vicepresidenta, gracias al respaldo de minorías. Las votaciones, marcadas por suspensiones y presiones, reflejaron la fragilidad de las alianzas. Según Primicias.ec, siete legisladores minoritarios—Elías Celleri, Mónica Salazar, Jorge Cerda, José Nango, José Nantipia, Edwin Jarrín Rivadeneira y Aníbal Jurado—apoyaron completamente a ADN. Rosa Baltazar y Carmen Tiupul respaldaron al oficialismo en nueve de las 10 votaciones, consolidando una ventaja clave para ADN.
De estos, Mónica Salazar (electa por RC) y Elías Celleri (electo por PSC) anunciaron su adhesión oficial a ADN, obteniendo cada uno una vocalía en el Consejo de Administración Legislativa (CAL). Otros cinco asambleístas de Pachakutik (Cerda, Nango, Nantipia, Jarrín Rivadeneira y Jurado), uno de Construye, uno de un movimiento local y otro de una alianza múltiple mostraron una inclinación inicial hacia ADN, aunque sin abandonar formalmente sus organizaciones. Este apoyo permitió a ADN sumar ocho aliados adicionales, según Primicias.ec, pero las votaciones revelaron inestabilidad. Por ejemplo, en la elección de Carmen Tiupul, cuatro votos cambiaron tras un receso, y la designación del secretario y prosecretario pasó de 72 a 78 votos, reflejando cabildeos de última hora.
Por otro lado, legisladores como Dina Farinango (Pachakutik) se abstuvieron en todas las votaciones, mientras Manuel Choro (Pachakutik) y Marco Gonzaga (movimiento local) alternaron entre apoyo a ADN y abstenciones. Otto Vera y Alfredo Serrano (PSC) también priorizaron abstenciones, limitando su compromiso con el oficialismo. Sorprendentemente, Ana María Raffo (RC) se abstuvo en las tres primeras votaciones, rompiendo con la línea de su bancada, que luego optó por no participar en votaciones como protesta. Pachakutik, con nueve curules, enfrentó una fractura interna, con seis asambleístas calificados como “extraviados políticos” por apoyar a ADN, según un comunicado del movimiento.
La incertidumbre se acentúa con Renovación Total (RETO), aliada de RC con 18 legisladores. Posts en X señalan que RETO, liderada por Raúl Chávez, anunció la formación de una “Bancada de la Gente” con al menos 15 asambleístas, declarándose independiente. Si RETO se separa de RC, el correísmo podría reducirse a 48 curules, debilitando su posición. ADN, por su parte, ha negociado activamente con minorías, con el ministro José de la Gasca confirmando el respaldo de los nueve asambleístas de Pachakutik el 6 de mayo de 2025, aunque la votación mostró divisiones internas.
El PSC, con cinco curules, perdió a Celleri y un puesto en el CAL, pero Alfredo Serrano aseguró en una entrevista radial que sus cuatro legisladores votarían con ADN, según GK.city. Construye, reducido a una curul, y movimientos locales con dos escaños, junto con la alianza Unidad Popular-PID-Partido Socialista (un escaño), completan las minorías, cuya influencia será crucial en comisiones y proyectos legislativos. La Fundación Ciudadanía y Desarrollo proyecta que esta fragmentación, inédita desde los años 80 y 90, obligará a ADN y RC a negociar voto por voto, configurando un Legislativo volátil.
La sesión inaugural de la Asamblea Nacional 2025 marcó el tono de un período legislativo definido por la pugna entre ADN y RC, con las minorías como árbitros decisivos. Los 19 legisladores no alineados, con apoyos cambiantes y abstenciones estratégicas, demostraron su poder para inclinar la balanza. Mientras ADN capitaliza alianzas frágiles y RC enfrenta divisiones internas, la gobernabilidad dependerá de negociaciones constantes. La ciudadanía espera que estas dinámicas no paralicen la agenda de seguridad y desarrollo.