Riobamba, 9 de abril de 2025 – La brutal tortura y asesinato de Sara Millerey González, una mujer trans de 32 años, han conmocionado a Colombia y al mundo. El crimen, perpetrado el pasado 6 de abril en el municipio de Bello, Antioquia, quedó registrado en un video que se viralizó en redes sociales, mostrando la crudeza de la agresión. Según la organización Caribe Afirmativo, a Sara “le quebraron los huesos, la arrojaron a la quebrada Playa Rica y la dejaron morir lentamente en soledad”, mientras alguien grababa el horror no para ayudar, sino para “hacer del sufrimiento un espectáculo”.
El ataque ocurrió el viernes 4 de abril, cuando Sara fue interceptada por un grupo aún no identificado que le fracturó brazos y piernas antes de arrojarla al río. Rescatada con vida por bomberos y policía, fue trasladada al Hospital La María en Medellín, pero falleció el domingo debido a las graves lesiones y la exposición al agua contaminada. La saña del acto, sumada a la indiferencia de quienes presenciaron su agonía, ha encendido la indignación nacional e internacional, con voces que lo señalan como un claro crimen de odio transfóbico.

El presidente Gustavo Petro reaccionó con firmeza, calificando el asesinato como un acto de “fascismo” y exigiendo a la Policía Nacional “máxima dedicación” para esclarecerlo. “Esto que pasó en Bello se llama fascismo, porque hay nazis en Colombia”, escribió en X. El Ministerio del Interior, por su parte, pidió este miércoles acelerar la investigación a través de la Mesa Nacional de Casos Urgentes LGBTI, instando a entidades nacionales y locales a actuar con celeridad. La Gobernación de Antioquia ofreció una recompensa de 50 millones de pesos (unos 11.260 dólares) por información que lleve a los responsables, condenando el “dolor que ella sufrió”.
La Defensoría del Pueblo y Caribe Afirmativo han puesto el foco en la alarmante violencia contra las personas trans en el país. En 2024, la Fiscalía registró 29 asesinatos de personas trans, cinco en Antioquia, pero en apenas tres meses de 2025, el departamento ya suma seis de los 13 casos nacionales. El Observatorio de Derechos Humanos de Caribe Afirmativo eleva la cifra a 24 personas LGBTIQ+ asesinadas este año, 13 de ellas en Antioquia, evidenciando una crisis que no cede. “La transfobia mata. El silencio también”, advirtió el Ministerio de Igualdad y Equidad, mientras la Defensoría llamó a no normalizar el odio y proteger las vidas trans.
Solicito a @PoliciaColombia la máxima dedicación para esclarecer este crimen brutal pic.twitter.com/5Eq9Vwh5y7
— Gustavo Petro (@petrogustavo) April 9, 2025
El caso de Sara no es aislado, sino parte de un patrón de violencia estructural que organizaciones como Caribe Afirmativo denuncian desde hace años. La viralización del video, lejos de ser un simple registro, se ha convertido en un símbolo de la deshumanización y la urgencia de justicia. Mientras las autoridades analizan pruebas y la sociedad se moviliza con velatones y protestas, el grito por #JusticiaParaSara resuena como un eco que exige no solo castigo, sino un cambio profundo en un país donde la diversidad sigue bajo amenaza.