En una decisión histórica emitida el 31 de marzo de 2025, el Pleno del Tribunal Contencioso Electoral (TCE) archivó definitivamente la causa 077-2025-TCE, anulando el intento de remoción de siete concejales del Concejo Municipal de Riobamba. Con cinco votos a favor, el TCE calificó el proceso como “improvisado” y plagado de irregularidades, dejando al descubierto graves fallas legales y procedimentales que comprometieron su validez desde el inicio.
Los ediles afectados —Maritza Díaz, Galo Falconí, Carlos Aulla, Celso Rodríguez, Rafael Quitio, Micaela Lema y Nancy Santillán— habían sido blanco de un intento de destitución impulsado por la abogada Rosa Núñez y respaldado por el alcalde Vinueza. Sin embargo, el fallo del TCE no solo los ratifica en sus funciones, sino que también expone las tensiones políticas subyacentes que han polarizado al municipio en los últimos meses.
Un conflicto con raíces profundas
El origen del litigio se remonta a principios de 2025, cuando los siete concejales votaron a favor de la remoción de Vinueza como alcalde. Este proceso, sin embargo, fue anulado por el propio TCE en febrero, debido a irregularidades lideradas por la vicealcaldesa Maritza Díaz. En un aparente contraataque, Vinueza presidió la Comisión de Mesa que, el 25 de febrero, aprobó la remoción de los mismos concejales que lo habían desafiado.

El TCE determinó que esta comisión violó flagrantemente los procedimientos establecidos en el Código Orgánico de Organización Territorial (COOTAD). Entre los puntos más cuestionados destacó la actuación del prosecretario Edison Rosero, designado por Vinueza, cuya documentación fue señalada por su inconsistencia y falta de rigor técnico. Esta irregularidad, junto con otras deficiencias procesales, llevó al tribunal a invalidar el intento de destitución.
Revanchismo político bajo la lupa
La resolución ha generado un intenso debate en el ámbito local y nacional. Sectores políticos y analistas han criticado al alcalde Vinueza por lo que consideran un acto de “vendetta” política. "Es irónico que Vinueza repita los mismos errores que denunció como ilegalidades cuando fue removido", señaló un analista local, reflejando la percepción generalizada de revanchismo que ha marcado este episodio.
Las redes sociales y medios locales como *La Voz de Riobamba* y *Digital Riobamba* han destacado la contradicción entre el discurso de unidad que Vinueza promovió tras su absolución en febrero y sus acciones recientes. El respaldo de cuatro concejales titulares y tres suplentes al proceso de remoción había generado dudas sobre su legitimidad, las cuales ahora quedan confirmadas por el fallo del TCE.
Una victoria para la estabilidad institucional
Para los concejales afectados, la resolución representa una victoria significativa. Galo Falconí, uno de los ediles, había anticipado confiadamente que el TCE resolvería en un plazo de 10 días, expectativa que se cumplió con este desenlace. Los concejales celebraron el fallo como un triunfo para la estabilidad institucional y llamaron a retomar el enfoque en las necesidades de la ciudadanía riobambeña.
Sin embargo, el caso deja heridas abiertas en el Concejo Municipal. Con los siete ediles ratificados y el alcalde bajo escrutinio público, el fallo subraya la urgente necesidad de apego a la legalidad en un municipio donde las pugnas políticas parecen lejos de resolverse. La ciudadanía, cansada de los enfrentamientos internos, espera que las autoridades prioricen el bienestar de la ciudad por encima de intereses personales o partidistas.