Este domingo, Reino Unido dio un paso audaz en Londres al liderar un plan con Francia y Ucrania para asegurar la paz en el conflicto con Rusia, ofreciendo tropas y aviones en un esfuerzo que busca el respaldo de Estados Unidos tras la crisis diplomática entre Trump y Zelenski.
En una cumbre informal celebrada el 2 de marzo de 2025 en Lancaster House, Londres, el primer ministro británico Keir Starmer reunió a una quincena de líderes europeos y al canadiense para impulsar un plan que garantice la seguridad de Ucrania si se logra un acuerdo con Rusia. La iniciativa, concertada con Francia y Ucrania, recibió el apoyo de varios países, aunque no se especificaron cuáles. Starmer destacó la urgencia: "El Reino Unido está preparado para respaldarlo con botas sobre el terreno y aviones en el aire. Europa debe asumir la parte más pesada".

La presencia del presidente ucraniano Volodímir Zelenski, tras su enfrentamiento con Donald Trump el viernes en la Casa Blanca, subrayó la importancia de la cita. Los europeos arroparon a Zelenski, evitando críticas directas a Trump y buscando preservar la alianza transatlántica. Starmer, quien habló con Trump la noche anterior, afirmó: "No estaría dando estos pasos si no pensase que tendrá un resultado positivo hacia una paz duradera". Emmanuel Macron, presidente francés, propuso una tregua de un mes en aire, mar e infraestructuras energéticas ucranianas como parte del plan.
La cumbre acordó reforzar la ayuda militar a Ucrania, aumentar sanciones a Rusia y fortalecer las defensas ucranianas para disuadir futuras agresiones. Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, lo resumió: "Queremos convertir a Ucrania en un puercoespín de acero indigesto para invasores". Reino Unido destacó con una nueva ayuda multimillonaria para 5.000 misiles de defensa aérea, consolidando a Starmer como líder clave tras tender puentes con Zelenski y mantener diálogo con Trump, con quien se reunió el jueves en Washington.