La prefecta de Cotopaxi, Lourdes Tibán, anunció que tomará acciones legales contra la asambleísta Gissella Molina por presuntas "injurias" en su contra. La disputa escaló tras una entrevista radial donde Molina acusó a la administración de Tibán de mantener vínculos con una supuesta "estructura delincuencial" dentro de la Prefectura, vinculada a casos de corrupción durante el mandato del exprefecto Jorge Guamán.
La polémica entre la prefecta Lourdes Tibán y la asambleísta Gissella Molina alcanzó un punto crítico luego de que la legisladora lanzara duras acusaciones contra la gestión de Tibán. En una entrevista en una radio local la semana pasada, Molina señaló que la actual administración de la Prefectura de Cotopaxi continúa contratando a personas vinculadas a una red de corrupción que operaba bajo el exprefecto Jorge Guamán, quien enfrenta procesos judiciales por presunta delincuencia organizada.
“Tuvo que tener la mínima vergüenza y sangre en la cara de por lo menos dejar de contratar con este grupo delincuencial”, afirmó Molina, sin proporcionar mayores detalles. Sin embargo, desafió a Tibán a confrontarla públicamente, asegurando tener pruebas “de cada cosa”.
La prefecta no tardó en responder a las acusaciones. Calificó a Molina como “bestia” y aseguró que hasta ahora había evitado responder a los ataques porque “una abeja nunca le contesta a la mosca”. Sin embargo, esta vez decidió actuar debido a que las declaraciones de la asambleísta involucraron a sus hijos.
“Ya me colmaste la paciencia, mama lucha. Hoy sí has topado lo que más amo en esta vida, has topado a mis hijos”, expresó Tibán en un mensaje público. La prefecta consideró que las palabras de Molina constituyen “injurias” y anunció que ha ordenado a su procurador síndico preparar un pedido de acción urgente para presentarlo el próximo lunes a las 11:00 en la Fiscalía.
“Has topado a mis hijos y hoy vas a ver”, recalcó Tibán, quien además cuestionó a Molina sobre las supuestas pruebas que afirma poseer. “Dices que tienes pruebas, tendrás que demostrarlas. Sobre los contratistas, yo abro las ofertas en público, el que gana, gana, el que presenta más barato con buenas justificaciones técnicas a favor de la institución”, argumentó.
Las acusaciones de Molina se enmarcan en un historial de controversias relacionadas con la Prefectura de Cotopaxi. Durante el mandato de Jorge Guamán, se registraron casos de corrupción que involucraron contratos millonarios cuyos beneficiarios no lograron justificar los ingresos obtenidos. Esto ha generado desconfianza pública hacia la institución, incluso bajo nuevas administraciones.
Por su parte, Tibán ha defendido su gestión, asegurando que todos los procesos de contratación son transparentes y realizados en público. Sin embargo, las críticas de Molina han puesto en duda esta transparencia, generando un debate público sobre la integridad de la actual administración.
Con la presentación de la denuncia penal, el caso podría pasar a manos de la Fiscalía, donde ambas partes deberán sustentar sus argumentos. Mientras tanto, la disputa ha capturado la atención pública, especialmente en Cotopaxi, donde los ciudadanos exigen claridad sobre el manejo de recursos públicos y la relación entre políticos locales.
