Andrea, de 51 años, recibió una llamada que la dejó en estado de angustia: la clínica donde recibe su tratamiento de diálisis suspenderá el servicio por falta de insumos. La decisión se debe a la falta de pagos del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y el Ministerio de Salud, lo que ha dejado a cientos de pacientes en incertidumbre.
Desde la Asociación de Centros de Diálisis (Asodialisisec) advierten que la deuda del IESS supera los USD 100 millones, lo que ha llevado a varias clínicas a interrumpir la atención. “Nuestra vida depende de este tratamiento y sin él corremos graves riesgos”, afirma Andrea, quien padece insuficiencia renal desde hace 12 años.
Denuncias y respuesta del IESS

Las clínicas aseguran que han sostenido su operación con recursos propios, pero la situación es insostenible. Cristina Freire, representante de Asodialisisec, señala que el Ministerio de Salud realizó algunos pagos en 2024, pero no han sido suficientes para cubrir la deuda acumulada.
Por su parte, Eduardo Peña, presidente del Consejo Directivo del IESS, afirmó que en 2024 se destinaron USD 112,9 millones a centros de diálisis y otras unidades médicas. No obstante, las clínicas sostienen que los pagos son insuficientes y exigen el cumplimiento de la sentencia 16-16JC de la Corte Constitucional, que obliga al Estado a garantizar la continuidad de estos tratamientos.
Mientras la crisis persiste, pacientes y familiares continúan exigiendo soluciones inmediatas para evitar que la falta de diálisis ponga en riesgo sus vidas.