Jorge Glas, exvicepresidente de la República, fue evacuado de emergencia de la cárcel de máxima seguridad La Roca, en Guayaquil, la tarde del 5 de enero de 2025, debido a incidentes protagonizados por personas privadas de libertad (PPL). Horas después, y tras el control de los hechos, Glas regresó a su celda, según informó el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI).
De acuerdo con el SNAI, los incidentes, que incluyeron la quema de colchones, forman parte de una estrategia para "desestabilizar el orden y la paz del país". Las Fuerzas Armadas intervinieron realizando controles de armas y otras medidas de seguridad para restablecer la calma en el centro penitenciario.
Una evacuación en medio de tensiones
Extraoficialmente se reportó que el supuesto intento de motín ocurrió cerca de las 13:00, cuando varias PPL protagonizaron actos violentos en el interior de La Roca. La situación llevó a que Glas fuera trasladado temporalmente para precautelar su seguridad.
La abogada del exvicepresidente, Sonia Vera, reaccionó enérgicamente a los hechos, afirmando: “El intento de atentar contra la vida de Jorge Glas en La Roca es el resultado de un Estado que lo ha condenado al peligro, la tortura y la muerte lenta. Su evacuación de emergencia confirma lo que hemos denunciado una y otra vez: están jugando con su vida”.
Un polémico encarcelamiento
Jorge Glas permanece en prisión desde abril de 2024, cuando fue detenido tras la irrupción del Bloque de Seguridad en la Embajada de México en Quito. El exmandatario cumple una condena de ocho años por actos de corrupción relacionados con su gestión entre 2012 y 2016.
La situación en La Roca y las denuncias de sus abogados reavivan el debate sobre las condiciones en las cárceles del país y los riesgos que enfrentan los detenidos en estos centros de alta seguridad.
