Un agente de la Policía Nacional en servicio activo fue detenido en Manabí por presuntamente reclutar y entrenar a menores de edad como sicarios, en una operación que devela la posible infiltración del crimen organizado en las fuerzas del orden.
La Fiscalía General del Estado anunció la detención del policía Wellington A., tras una investigación de dos meses que reveló un perturbador esquema de reclutamiento de menores en diversos cantones manabitas. El oficial habría utilizado amenazas, extorsión y engaños para captar jóvenes a quienes posteriormente entrenaba en el uso de armas.
Durante el allanamiento a su vivienda, los investigadores incautaron evidencia crucial incluyendo dispositivos electrónicos, uniformes policiales, cámaras de grabación y dispositivos de almacenamiento de datos que podrían revelar la extensión de esta red criminal.
El caso ha sido calificado como trata de personas, un delito que en Ecuador contempla penas de hasta 16 años de prisión. El juez dictaminó prisión preventiva para el uniformado y estableció un plazo de 90 días para la instrucción fiscal.
La detención ocurre en un contexto especialmente delicado para Manabí, provincia que ha sido epicentro de operaciones de grupos criminales como "Los Pepes", y donde la infiltración de elementos policiales en actividades delictivas ha generado profunda preocupación en la ciudadanía.