En la noche del viernes 6 de diciembre, un ataque armado dejó cuatro personas muertas en los exteriores de una discoteca en Lago Agrio, provincia de Sucumbíos. El hecho ocurrió en la avenida Progreso y Libertador Bolívar, cerca de la Terminal Terrestre, donde sujetos armados a bordo de motocicletas abrieron fuego contra un vehículo estacionado fuera de un conocido bar.
Víctimas del ataque: De las cuatro personas asesinadas, dos se encontraban dentro de un vehículo, mientras que las otras dos, aparentemente, eran transeúntes. Entre las víctimas colaterales se encontraba Wilson Patricio Román, funcionario de la Prefectura de Sucumbíos, quien trabajaba como intérprete de señas. La otra víctima colateral fue Cristian Gaibor. Las autoridades confirmaron que dos de los fallecidos tenían antecedentes penales, lo que sugiere que el ataque pudo haber estado dirigido a ellos.
Ataque dirigido: Además de las víctimas colaterales, el ataque cobró la vida de Alejandro Lapo, un líder comunitario de Sucumbíos, quien fue impactado por una bala de fusil mientras se dirigía a retirar dinero en un cajero cercano. La familia de Lapo manifestó que él había completado recientemente una maestría y tenía 28 años de edad.
Los Comandos de la Frontera: Este crimen se enmarca en el contexto de la operación de Los Comandos de la Frontera, una disidencia de las FARC que opera en la región fronteriza entre Colombia y Ecuador. Esta organización criminal está vinculada al narcotráfico, al comercio ilegal de combustibles y a la minería ilegal en Orellana. Su modus operandi se caracteriza por el uso de la violencia extrema para intimidar y eliminar a sus enemigos.