El Servicio de Atención a Personas Privadas de Libertad (SNAI) calificó la reciente masacre en la Penitenciaría del Litoral como un "hecho puntual y aislado" derivado de una disputa entre bandas rivales. El incidente, que dejó un saldo de 17 reclusos asesinados la madrugada del 12 de noviembre, ocurrió en el pabellón 3 del centro penitenciario, donde se rompió una tregua temporal entre grupos criminales.
Pese a las acusaciones de familiares y fuentes policiales que atribuyen la matanza a extorsiones relacionadas con el control de alimentos, drogas y uso de teléfonos móviles, el SNAI negó categóricamente estas afirmaciones. En un comunicado enviado a PRIMICIAS, la entidad aseguró que no se permiten extorsiones ni ventas de alimentos dentro de los centros penitenciarios.
Conflictos en la Distribución de Alimentos y Escasez en la Penitenciaría
Sin embargo, el SNAI admitió que los propios reclusos son los encargados de repartir la comida entre sus compañeros. La entidad detalló que los alimentos se preparan en cocinas centralizadas y se distribuyen a los pabellones bajo la supervisión de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. No obstante, los familiares de los internos aseguran que esta práctica abre la puerta a extorsiones, alegando que se cobra hasta USD 20 por un plato de comida.
Además, la institución penitenciaria enfrenta críticas por un cuestionado economato, donde se denuncia la venta de productos a precios exorbitantes, como USD 13 por una galleta y una funda de frituras. Según los testimonios, este economato es manejado por cabecillas de los pabellones, quienes obtendrían ingresos de la reventa de artículos básicos.
Involucramiento de “Los Duendes” y Sanciones por Hacinamiento
La Fiscalía ha identificado a los reclusos de las alas 1 y 4 del pabellón 3, presuntos miembros del grupo delictivo Los Duendes, como responsables del ataque que dejó además dos cuerpos desmembrados. Nueve sospechosos ya han sido procesados por su presunta participación en la masacre.
El hacinamiento en la Penitenciaría del Litoral se ha convertido en otro factor crítico. Con una capacidad para 3.909 internos, actualmente alberga a unos 5.612 reclusos, lo que representa un 44% de hacinamiento. Esta sobrepoblación ha exacerbado los conflictos internos, según informes de la Comisión Penitenciaria.
Nuevo Contrato de Alimentación bajo la Lupa
Tras la salida de la empresa Lafattoria en junio debido a disputas por falta de pago, el SNAI informó que una nueva proveedora, el Consorcio Alimentando Ecuador (Conalec), ha asumido la provisión de alimentos. Sin embargo, no se ha detallado el modelo de contratación ni se ha registrado un proceso en el Servicio Nacional de Contratación Pública (Sercop).
Conalec suministra tres comidas diarias a un costo de USD 2,50 por interno, manteniendo este precio sin variaciones desde 2011. La operación tiene un costo mensual de cerca de USD 918.000 solo en el complejo penitenciario ubicado al norte de Guayaquil, que alberga a 12.237 reclusos de media anual.
Esta nueva proveedora tiene vínculos con empresas sancionadas en Panamá y Colombia por irregularidades en contratos de provisión alimentaria, lo que genera dudas sobre la transparencia y calidad del servicio actual.
