La vicepresidenta Kamala Harris y el exmandatario Donald Trump emprenden este viernes una maratoniana carrera final de diez semanas rumbo a las elecciones presidenciales de Estados Unidos, previstas para el 5 de noviembre. La antesala de los comicios se desarrolla en el marco de una crisis migratoria caracterizada por un número récord de viajes irregulares, que para cientos de miles de sudamericanos suelen tener como punto de inicio la temida selva del Darién, ubicada en Panamá y fronteriza con Colombia.
Este inhóspito pasaje ha sido utilizado como una ruta para llegar principalmente a Estados Unidos, en busca de mejores condiciones de vida. A lo largo de los años, las cifras han alcanzado un punto álgido en 2023, con el registro de 520,000 viajeros. Se prevé que 2024 concluya con aún más migrantes intentando cruzar esta peligrosa selva.
El Gobierno de Joe Biden ha intentado frenar esa migración a través de diferentes métodos. Uno de ellos es un reciente acuerdo para devolver a los migrantes desde Panamá en vuelos patrocinados por Estados Unidos, que además elimina cualquier opción de entrada legal para aquellos que han cruzado el Darién. Según las últimas cifras publicadas por el Departamento de Seguridad Nacional y el Centro de Investigaciones Pew, actualmente hay alrededor de 11 millones de inmigrantes indocumentados viviendo en Estados Unidos.
En 2023, los cruces no autorizados en la frontera sur también alcanzaron su registro histórico más alto. De acuerdo con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, 250,000 personas ingresaron al paÃs de forma ilegal.
Trump, decidido a iniciar deportaciones masivas
Uno de los temas sobre los que el candidato republicano ha profundizado, tanto en entrevistas como en discursos a simpatizantes, es su plan en desarrollo para deportar a millones de inmigrantes indocumentados, focalizado en la frontera con México. Con base en declaraciones recientes, se prevé que parte de su proceder se asemeje a una operación a gran escala de deportación emprendida en 1954 por el presidente Dwight Eisenhower, en la que cerca de 1,100,000 individuos fueron expulsados a México en menos de un año.
Para llevar a cabo esta operación, cientos de agentes de inmigración recorrieron estados del suroeste de Estados Unidos, deteniendo a inmigrantes que no poseÃan documentos. Posteriormente, los movilizaron en masa hacia el otro lado de la frontera sur. "Sacó a un millón y medio de inmigrantes ilegales de este paÃs, los trasladó más allá de la frontera. Regresaron. Los movieron de nuevo, más allá de la frontera, regresaron. No le gustó. Los movió más hacia el sur. Nunca regresaron (...) Sacaron a un millón y medio de personas. No tenemos elección", declaró Trump en su debate contra el actual mandatario, Joe Biden.
El equipo de Trump también ha revelado su interés por aprovechar la polÃtica denominada “expulsión acelerada”, que permite al Gobierno deportar rápidamente a personas indocumentadas sin la necesidad de establecer una audiencia. Actualmente, el Gobierno de Biden aplica esta medida únicamente en casos de individuos que llevan hasta 14 dÃas en Estados Unidos y se encuentran a menos de 100 millas de la frontera. Sin embargo, durante la primera gestión de Trump (2017-2021), el uso de esta herramienta se extendió para permitir su aplicación sobre cualquier inmigrante indocumentado que no pudiera comprobar que habÃa llegado al paÃs hace más de dos años. "Empecemos con un millón. (Cifra con la que) la vicepresidenta Kamala Harris ha fallado”, dijo a ABC News la semana pasada el compañero de fórmula de Trump, JD Vance, cuando fue cuestionado sobre cuántos migrantes indocumentados tienen planeado expulsar del paÃs mediante la imposición de sus estrictas medidas.
Harris, pocas palabras y una llamada de teléfono
Al inicio de su gestión como segunda mandataria del Gobierno de Joe Biden, en 2021, a Harris le fue asignada la misión de trabajar en torno a las “causas fundamentales” de la migración de tres paÃses centroamericanos: Guatemala, Honduras y El Salvador. La vicepresidenta siguió una agenda que buscaba convencer a corporaciones multinacionales y macroempresas de Latinoamérica para invertir en la región, con el objetivo de que más plazas de trabajo fueran accesibles para la población local y que ello disuadiera a los migrantes de emprender viajes para entrar ilegalmente a Estados Unidos.
Pese a que su esfuerzo cosechó frutos al lograr que reconocidas marcas, como Nestlé, Visa y Meta, apostaran por proyectos de desarrollo en esos paÃses, sus avances en Centroamérica se vieron opacados por la creciente ola migratoria que comenzó a alcanzar históricos registros en 2022, proveniente principalmente de paÃses como Haità y Venezuela.
Al lanzarse a la carrera presidencial en julio de este año, después de que el presidente Joe Biden se hiciera a un lado, en medio de cuestionamientos por su avanzada edad y un polémico desempeño en un debate contra Trump, Harris se comunicó con la organización de defensa y derechos civiles hispanos más grande de Estados Unidos, Unidos US. “Con todas las llamadas telefónicas que hacÃa, se tomó el tiempo para llamar a la organización”, declaró Carmen Feliciano, vicepresidenta de polÃticas y promoción del ente. “Definitivamente demuestra que los latinos son una prioridad para ella y para su futura administración”.
A pesar de que Harris priorizó la comunicación con dicha organización al asumir la candidatura demócrata, a diferencia de Trump, aún no ha detallado cuál es el bosquejo de su plan para enfrentar la crisis migratoria que se extiende desde el Darién hasta Estados Unidos. Esta semana, Unidos US publicó su primer plan para controlar la migración irregular a lo largo de la frontera con México. La presidenta de la entidad, Janet MurguÃa, dijo que se debÃa aumentar la inversión en recursos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de EE. UU. para combatir la trata de personas y el narcotráfico. Además, consideró que debÃan ampliarse las vÃas legales de acceso y dotar al Servicio de CiudadanÃa e Inmigración de EE. UU. de más personal para atender el aumento del volumen de solicitudes de ingreso por parte de migrantes.
La crisis migratoria se perfila como un tema central en la campaña electoral de 2024, con ambos candidatos presentando enfoques diferentes para abordar este desafÃo que afecta a miles de migrantes en su camino hacia Estados Unidos.