El aumento de despidos intempestivos en Ecuador ha generado preocupación entre los trabajadores y expertos en derecho laboral. Entre enero y mayo de 2024, se registraron un total de 17.922 actas de finiquito por despidos intempestivos, lo que representa un promedio de 117 personas despedidas diariamente sin justificación alguna.
La ley ecuatoriana establece dos formas de terminar una relación laboral: acuerdo entre las partes o despido intempestivo. Este último permite al empleador despedir a un trabajador sin justificación, pero conlleva una indemnización laboral de acuerdo con los años de servicio prestados.
Sin embargo, la jurista Angie Toapanta, coordinadora Ejecutiva del Centro de Investigación y Defensa del Derecho al Trabajo, señaló que, al no requerir justificación, el despido intempestivo puede encubrir categorías discriminatorias, como la edad o el género. Además, el monto de la indemnización a menudo no es suficiente para mantener a los trabajadores durante el tiempo necesario para encontrar un nuevo empleo.
El caso de Andrés, un exempleado de una empresa china de telecomunicaciones, ilustra las consecuencias de estos despidos. Despedido justo antes del nacimiento de su segundo hijo, Andrés recibió una indemnización de USD 5.000, pero esa cantidad no le fue suficiente para mantener a su familia y cubrir los tratamientos médicos de su primer hijo.
La falta de justificación en estos despidos puede generar incertidumbre y ansiedad en los trabajadores, especialmente en un contexto económico difícil. Además, la falta de justificación puede encubrir prácticas discriminatorias y abusivas, lo que dificulta aún más la situación de los trabajadores despedidos.
La abogada laboral Angie Toapanta destacó la importancia de la entrega de la indemnización para que el trabajador pueda sostenerse durante tres meses hasta encontrar un nuevo empleo. Sin embargo, en la actualidad, las estadísticas muestran que el trabajo formal disminuye y el informal aumenta, lo que dificulta la reintegración de los trabajadores a empleos formales.
La abogada laboral también señaló que la indemnización debe ser equivalente a tres meses de salario, pero en la práctica, las empresas ofrecen cantidades mucho menores, lo que dificulta aún más la situación de los trabajadores despedidos.
El incremento de despidos intempestivos en Ecuador es una preocupación creciente, ya que afecta la estabilidad laboral y económica de miles de personas. La falta de justificación en estos despidos puede encubrir prácticas discriminatorias y abusivas, y deja a los trabajadores en una situación vulnerable.