La sonda china Chang’e 6 ha despegado de la Luna después de haber realizado una hazaña sin precedentes al recolectar muestras de su cara oculta. La Administración Nacional del Espacio de China confirmó este hito histórico, marcando un avance significativo en la exploración lunar.
El módulo ascendente de la sonda ha ingresado con éxito en una órbita predeterminada alrededor de la Luna, tras completar la tarea de recolección de muestras. Estas muestras, almacenadas en un contenedor dentro del módulo ascendente, son de gran valor para la investigación científica.
Los investigadores realizaron simulaciones de recolección de muestras en un laboratorio terrestre, basándose en datos enviados por el satélite de retransmisión Queqiao-2. Esta información fue crucial para tomar decisiones y llevar a cabo operaciones durante cada etapa de la misión.
La sonda, que partió de la Tierra el 3 de mayo, alunizó en la Cuenca Aitken-Polo Sur el pasado domingo 2 de junio. Durante la misión, se superaron desafíos como las altas temperaturas en la cara oculta de la Luna.
Dos métodos fueron utilizados para la recolección de muestras: un taladro para obtener muestras subterráneas y un brazo robótico para recoger muestras de la superficie en diferentes ubicaciones. Los instrumentos instalados en el módulo de aterrizaje funcionaron correctamente, realizando exploraciones científicas según lo previsto.
Tras completar la recogida de muestras, el módulo de aterrizaje desplegó una bandera china en la cara oculta de la Luna por primera vez. La sonda, compuesta por cuatro componentes, continuará su viaje de ida y vuelta durante unos 53 días.
El programa Chang’e, nombrado en honor a una diosa de las leyendas chinas que se cree habita en la Luna, ha demostrado el compromiso de China con la exploración espacial. Con hitos como el exitoso alunizaje de la Chang’e 4 en la cara oculta de la Luna en 2019, China ha consolidado su posición en el ámbito espacial.