La tranquilidad de la ciudadela Los Álamos, al norte de Guayaquil, se vio interrumpida por una ráfaga de disparos que acabó con la vida de un hombre de nacionalidad venezolana, en la madrugada del 23 de junio de 2024. La Policía Nacional investiga el caso como un nuevo caso de sicariato.
La víctima, cuya identidad no ha sido revelada, se encontraba en una fiesta en una casa del sector cuando, cerca de las 06:00, un grupo de personas sin identificar llegó en motos y acribilló al sujeto, quien quedó tendido en el piso. Los asesinos huyeron del lugar sin robar nada, lo que ha llevado a la Policía a descartar la hipótesis del robo y a investigar el caso como un nuevo caso de sicariato.
Las personas que se encontraban en el domicilio huyeron para resguardarse, y horas después llegó el personal de la Policía Nacional y el carro de Medicina Legal para levantar el cuerpo. El cadáver registraba seis impactos de bala en el tórax y otras partes del cuerpo.
Familiares de la víctima llegaron al sitio y posteriormente se dirigieron a la morgue de Guayaquil, donde fue trasladado el cadáver. La Fiscalía ha solicitado exámenes de ADN e inhumar los cuerpos abandonados en la morgue de Guayaquil, que se encuentra desbordada debido al aumento de la violencia en la ciudad.
La Policía Nacional ha reforzado la seguridad en la ciudadela Los Álamos y ha instado a la ciudadanía a denunciar cualquier acto sospechoso o delictivo. La ministra de Gobierno, María Paula Romo, ha condenado el asesinato y ha señalado que se investigará a fondo el caso para esclarecer los hechos y sancionar a los responsables.