Vehículos incendiados, ataques con explosivos cerca de estaciones policiales y el secuestro de uniformados fueron algunos de los atentados ocurridos en varios puntos del país.
Tres vehículos fueron incendiados este lunes en la provincia de Esmeraldas y en Pichincha, tras el anuncio del estado de excepción decretado por el presidente Daniel Noboa, debido a los amotinamientos registrados en unas seis cárceles.
Uno de los vehículos fue incinerado en la ciudad de Esmeraldas a eso de las 18:30 en una gasolinera. Delincuentes arrojaron un explosivo a un carro que cargaba gasolina. No obstante las llamas pudieron ser sofocadas.
El otro incidente ocurrió en la vía a la playa de Tonsupa. Además, antisociales arrojaron en la tarde del lunes un artefacto explosivo cerca del Comando Subzonal de Esmeraldas, sin que se registren heridos o daños materiales.
En Quito, la Policía Nacional informó que en el sector de San Luis de Chillogallo, se registró un vehículo incinerado y que en su interior se encontraron dos cilindros de gas.
"No existen víctimas, únicamente daños materiales; nuestras unidades están desplegadas, a fin de dar con los responsables", agregó la institución.
En el marco de la jornada violenta, el alcalde Pabel Muñoz pidió al Gobierno la "militarización" de instalaciones estratégicas ante la "crisis de seguridad sin precedentes".
Luego de una reunión de evaluación de la situación actual, Muñoz dispuso a todos los organismos del Municipio aumentar la presencia en el espacio público y estar listos para intervenir, de manera coordinada con el gobierno, en caso de incidentes. "Reforzaremos la seguridad en áreas críticas", apuntó.
También se han reportado ataques con explosivos y un carro incendiado en Cuenca; mientras que, en Riobamba se ha confirmado la fuga de presos, entre ellos Fabricio Colón Pico, el principal sospechoso de tramar un atentado contra la fiscal general del Estado, Diana Salazar.
En Guayaquil, durante la primera noche de toque de queda, se registró un atentado con explosivo por parte de extorsionadores contra una casa en el sector de El Fortín; por otra parte, tres carros fueron incendiados en el sector de la Isla Trinitaria.
Cuatro policías han sido secuestrados en Ecuador, luego de que Noboa decretara el estado de excepción por 60 días en todo el país, incluidas las cárceles. La medida incluye un toque de queda de seis horas, entre las 23H00 y 05H00.
Durante la noche del lunes, en la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) "Wilson Franco" en Machala, se produjo el secuestro de tres servidores policiales, quienes se encontraban de turno en el lugar.
En la ciudad de Quito, en la UPC Llano 1, un servidor policial fue secuestrado por tres antisociales quien conducían un vehículo polarizado y sin placas.
Según indicó la Policía, se han desarrollado varias acciones delictivas a nivel nacional.
"Nuestras unidades especializadas se encuentran activadas a fin de dar con la localización de nuestros compañeros y proceder con la aprehensión de los causantes. Ninguno de estos hechos quedará en la impunidad", enfatizó la institución.
En un video no verificado difundido en redes sociales aparecen tres agentes sentados en el piso. Uno de ellos es obligado a leer un mensaje dirigido al presidente: "Declaraste la guerra y guerra vas a tener (...) Declaraste estado de excepción; nosotros declaramos botín de guerra a policías, civiles y militares. Cualquier persona que se encuentre en las calles a partir de las once de la noche será ejecutado".
Ayer se desencadenaron una serie de protestas en al menos seis cárceles del país, que implicó la retención de agentes penitenciarios y la quema de colchones.
Los incidentes han coincidido con las acciones de búsqueda de José Adolfo Macías Salazar, alias 'Fito', líder de la banda criminal Los Choneros, considerada una de las más peligrosas del país, quien se fugó de la cárcel regional en Guayaquil.
"Nosotros no vamos a negociar con terroristas" y el Gobierno trabajará para devolver "la paz a todos los ecuatorianos", enfatizó Noboa, al culpar a las bandas del narcotráfico y al crimen organizado de estar detrás de la crisis carcelaria que se han instalado en el país desde hace algunos años.
